El
sábado 26 de enero, fui con mi familia después de comer a ver la torre de San
Francisco. Al acercarme a ella me pareció que su estado de conservación no era
demasiado bueno. Di
una vuelta a su alrededor y me fijé en que en la parte posterior, que estaba más deteriorada que la parte anterior, podían verse una pequeña puerta situada a unos tres metros de altura y algunos restos del antiguo convento al que perteneció la torre. Al
mirarla de frente, me di cuenta de que se podían diferenciar en ella cuatro partes.
La primera está hecha de sillares blancos y en la entrada, hay un arco de medio punto con dobelas dobles y una verja de hierro que data del año 1998, año en el que la torre fue consolidada. En la fachada occidental de la torre, hay una ventana con frotón y adornos platerescos. Esta pequeña ventana se encuentra en la segunda parte de la estructura, parte que fue construida con pizarra. La ventana tiene forma cuadrada y unas figuras a cada uno de los lados, que son los adornos platerescos anteriormente nombrados. En ella pude ver también el símbolo de los franciscanos: una cruz rodeada por dos manos.
La tercera parte de la torre, está hecha de pizarra, al igual que la segunda. En ella se pueden ver algunos restos de enlucido. La cuarta y última parte es la que más destaca y está construida con ladrillo. En ella observé que había dos huecos o vanos para albergar campanas. También vi tres columnillas adosadas que se alternaban con los vanos y cinco pináculos, llamados linternas. La linterna que más destaca de las cinco, es la que está situada encima de una pequeña cúpula. La torre está rematada con sillares blancos.
En la parte derecha de la estructura, al igual que en la parte posterior, pude ver los restos del antiguo convento anexo a la misma, además de una serie de pequeños agujeros que sirvieron para colocar los palos de la techumbre. El interior está muy sucio y descuidado. Tiene algunos focos a su alrededor para iluminarla por la noche, pero lo cierto es que no he podido comprobar si encienden estos focos o no. Es parecida a la torre de la iglesia de la Candelaria de Zafra, pues son de la misma época y seguramente fueran diseñadas por el mismo arquitecto. A continuación, hablaré sobre la historia de esta torre que en mi opinión, es bastante curiosa.
La primera está hecha de sillares blancos y en la entrada, hay un arco de medio punto con dobelas dobles y una verja de hierro que data del año 1998, año en el que la torre fue consolidada. En la fachada occidental de la torre, hay una ventana con frotón y adornos platerescos. Esta pequeña ventana se encuentra en la segunda parte de la estructura, parte que fue construida con pizarra. La ventana tiene forma cuadrada y unas figuras a cada uno de los lados, que son los adornos platerescos anteriormente nombrados. En ella pude ver también el símbolo de los franciscanos: una cruz rodeada por dos manos.
Ventana en la parte delantera de la torre
con el símbolo de los franciscanos
La tercera parte de la torre, está hecha de pizarra, al igual que la segunda. En ella se pueden ver algunos restos de enlucido. La cuarta y última parte es la que más destaca y está construida con ladrillo. En ella observé que había dos huecos o vanos para albergar campanas. También vi tres columnillas adosadas que se alternaban con los vanos y cinco pináculos, llamados linternas. La linterna que más destaca de las cinco, es la que está situada encima de una pequeña cúpula. La torre está rematada con sillares blancos.
Parte superior de la torre
En la parte derecha de la estructura, al igual que en la parte posterior, pude ver los restos del antiguo convento anexo a la misma, además de una serie de pequeños agujeros que sirvieron para colocar los palos de la techumbre. El interior está muy sucio y descuidado. Tiene algunos focos a su alrededor para iluminarla por la noche, pero lo cierto es que no he podido comprobar si encienden estos focos o no. Es parecida a la torre de la iglesia de la Candelaria de Zafra, pues son de la misma época y seguramente fueran diseñadas por el mismo arquitecto. A continuación, hablaré sobre la historia de esta torre que en mi opinión, es bastante curiosa.
La
torre del Convento de San Francisco es el único resto de lo que fue antiguamente el Convento Franciscano de San Benito, aunque de forma popular también se
le conoció como Convento de San Francisco. Dicho convento, se situaba a las
afueras de la villa de Zafra, aunque actualmente podemos decir que se encuentra
dentro del casco urbano. Fue fundado y construido por el segundo Conde de
Feria, Gomes II Suárez de Figueroa y por su madre, la condesa María Manuel, en
el último tercio del siglo XV. Se amplió
en varias ocasiones a partir del año 1575. Las partes ampliadas fueron
principalmente el claustro y los dormitorios, de forma que se pudieran albergar un mayor
número de religiosos.
La torre de San Francisco
antiguamente
Todo el edificio, excepto la torre, que como
bien he dicho antes, es el único elemento que se conserva actualmente, estaba
construido con materiales muy pobres. Debido a esto, fue destruido tras el
saqueo que sufrió durante la Guerra de la Independencia en el año 1808. El
convento fue utilizado por los franceses como punto de ataque a la ciudad de
Zafra.
Parte trasera de
la torre
El
convento junto con los frailes que vivían en él, gozaban de una gran estimación
por las autoridades de la villa, por eso se construyó una alacena en una de las paredes
laterales de la capilla mayor. En esta alacena, el concejo guardaba
la documentación más importante, como el archivo de sus privilegios, y una de
las llaves era custodiada por el guardián del convento.
A escasos metros
de la torre de San Francisco
Según
dice el cronista franciscano Santa Cruz, el convento era elegido como lugar de
retiro para muchos Padres Franciscanos debido a su disposición y tranquilidad.
En el año 1671 el convento contaba con más de cuarenta religiosos. Durante el
siglo XVII el convento poseía una enfermería en la calle Badajoz, situada al
lado del Hospital de San Miguel. En el siglo XVIII se construyó una nueva
enfermería en la actual calle Ancha, que sirvió de convento tras la destrucción
que se ocasionó a lo largo de la Guerra de la Independencia. Al
parecer, en este convento se guardaban la mayoría de los papeles que nos han
servido para conocer una gran parte de la historia de Zafra. Las imágenes que
existían en aquel lugar religioso fueron llevadas por los frailes a los
conventos de Santa Clara y Santa Marina, que se encuentran en la ciudad de
Zafra.
Delante de la
torre de San Francisco
Como
he dicho anteriormente, la torre está muy deteriorada y además, tiene algunos grafitis. Yo creo que debería
restaurarse y limpiarse por dos motivos. El primero, porque es un monumento del
siglo XV, que sería interesante conservar y el segundo, porque está situada en un lugar visible y puede dar una mala
imagen a los turistas.
Grafitis en sus muros
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