lunes, 11 de febrero de 2013

La casa del marqués de Solanda.

Mirando su fachada frente a la del alcázar, enfrente de la Puerta del Acebuche, en la actual Plaza del Corazón de María y a la bajada de la pendiente de la plaza de armas, se levanta la magnífica y artística mansión de la familia del Marqués del Solanda, uno de los edificios de arquitectura civil más interesantes de la ciudad de Zafra. Se trata de una obra neomudéjar, en la que destaca un bellísimo patio mudéjar que constituye la construcción más importante de la arquitectura neoárabe extremeña. Una construcción que, ya en su exterior, va pregonando la categoría que predomina en su interior. 

Artísticos relieves en balcones y cornisas (en color albero), capiteles de bella factura corintia, columnas adosadas, un balcón mirador, rejería sevillana, una serie de huecos bien organizada y una gran voluta, completan esta enorme fachada blanca y encalada, dando belleza en conjunto a la vivienda. Dicha vivienda tiene tres plantas y fue actualizada en su arte, a principios del siglo XX, sobre los muros de otra que ya existía anteriormente.


Delante la casa- palacio del Marqués de Solanda


A partir de la puerta de entrada es totalmente diferente. El zaguán de azulejos de zócalo, de estilo islamista un poco romántico, se hace patente en el patio interior. Dicho patio está formado por columnas dobles, arcos de herradura y arcos de medio punto. Además, cuenta con una bonita fuente, con un gran torreón neomudéjar y con varias ventanas geminadas o ajimeces. Su parte superior es una galería de balcones cerrados con cristaleras que se abren al patio.  Los muros están cubiertos totalmente por una decoración de rombos rematados en forma de almena. Representa una arquitectura con el significado de lo árabe a principios del siglo XIV.

El llamado Arco de San Antonio, es uno de los extremos de la casa. Le ha prestado anchura al edificio, con la intención de hacer más prolongada la gozada de su amplio escaparate mural. Una vez pasado ya el vestíbulo de esta casa, se adivina la inquietud cultural de un hombre, que quiso ser un excepcional cultivador y entusiasta de la arquitectura árabe. Estamos hablando de Francisco Fernández y Fernández, quien mandó construir en este edificio lo que, con toda razón, se puede calificar de un auténtico “capricho árabe”. Su arquitecto fue un hombre llamado Ventura Vaca. Al pasar el zaguán de la misma, uno puede recrearse con la contemplación del patio que le sigue y adentrarse en un mundo de inspiración agarena, que sólo le pueden rivalizar, los alcázares sevillanos o los patios granadinos de la Alhambra.


Patio en el interior de la vivienda


 Cerca de la puerta de acceso al patio 

Fuente en el patio interior

Toda la obra es una muestra de yesería calcada de sus modelos con una exactitud irreprochable. Sus paredes están llenas de inscripciones en árabe, que refieren algunos de los versículos del libro del Corán. Podemos encontrar estas sobre finas columnas, repletas de figuras en trazos geómetricos y complicadas lacerías, que han sido realizadas en este lugar zafrense, con una fidelidad que llegará a confundir al menos experto.

Inscripciones en árabe


El citado Marqués de Solanda, con su personalísimo gusto y posibilidades, dirigió e inspiró esta obra en el año 1905, trayendo artesanos marroquíes para su elaboración, que se considera una de las más acertadas realizaciones entre las muestras de arquitectura civil y privada de nuestra ciudad. Actualmente la casa es privada, por lo que no se puede visitar y se conserva en un perfecto estado.



Referencias bibliográficas:

TORO FERNÁNDEZ, B.: Urbanismo y Arquitecturas Aristocráticas y de Renovación Burguesa en Zafra (1850 - 1940). Zafra, 1994.

CROCHE DE ACUÑA, F.: Para andar por Zafra. Zafra, 2003.

PIZARRO GÓMEZ F.J.: Zafra, arte y ciudad de señorío. Mérida, 1987.

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